Síndrome metabólico en adultos mayores de 40 años en 2 consultorios médico de familia

ARTICULO ORIGINAL

 

Síndrome metabólico en adultos mayores de 40 años en 2 consultorios médico de familia

 

Metabolic syndrome in adults over 40 years in 2 medical offices

 

 

Esp. I. Bioq.Clín.Tania Sánchez Cabrales, MSc. Bioq. Elio Cruz Manzano, Esp. II. Bioq.Clín. Loida Sanfiel Vasseur, MSc.Aten.Int. Muj.María Rosario Milanés Ojea, Lic.Lázaro Eduardo Valdés Izaguirre.

Filial de Ciencias Médicas Dr. Efraín Benítez Popa. Bayamo. Granma, Cuba.

 

 

RESUMEN

Introducción: el síndrome metabólico (SM), inicialmente descrito por Reaven en 1988, es una asociación de trastornos metabólicos como la dislipidemia, la obesidad, la hipertensión arterial y la intolerancia a la glucosa.
Método: se realizó un estudio descriptivo transversal en el que se incluyeron 239 pacientes.
Objetivo: determinar la presencia de síndrome metabólico en los pacientes pertenecientes a dos Consultorios Médicos de Familia del Policlínico Universitario Jimmy Hirtzel, de Bayamo, en el período comprendido desde enero de 2009 hasta noviembre de 2011.
Resultados: se estableció el diagnóstico de Síndrome metabólico según los criterios de la The Third Report National Cholesterol Education Program. Del total de la muestra se diagnosticó síndrome metabólico en 38 pacientes, siendo significativa la asociación entre la edad y el número de componentes del síndrome metabólico, no así el sexo, no obstante a que el mayor número de pacientes con síndrome metabólico perteneció al sexo femenino. Los parámetros mayormente asociados con el diagnóstico fueron la tensión arterial, la hipertrigliceridemia y la obesidad abdominal.
Conclusiones: no se encontró influencia significativa de los hábitos alimentarios y los niveles de actividad física sobre la aparición de síndrome metabólico.

Descriptores DeCS: SÍNDROME X METABÓLICO/epidemiología.


ABSTRACT

Introduction: the metabolic syndrome (SM), initially described by Reaven in 1988, is an association of metabolic disorders like dislipidemia, obesity, hypertension and the intolerance to the glucose.
Method: it was performed a transversal descriptive study in which there were included 239 patients.
Objective: to determine the presence of the metabolic syndrome in the patients belonging to 2 Family Medical Offices from the University Polyclinic Jimmy Hirtzel in Bayamo, during the period between January of 2009 until November of 2011.
Results: it was established the diagnostic of metabolic Syndrome according to the criteria of the Third Report National Cholesterol Education Program. From the amount of the sample it was diagnosed the metabolic syndrome in 38 patients, being significant the association between the age and the number of components of the metabolic syndrome, unlike the sex. Nevertheless, the greatest number of patients with metabolic syndrome belonged to the feminine sex. The parameters mostly associated with the diagnostic were the blood pressure, the hypertriglyceridemia and the abdominal obesity.
Conclusions: it was not found a significant influence in the alimentary habits and the levels of physical activity about the emergence of the metabolic syndrome.

Subject heading: METABOLIC SYNDROME X/epidemiology.

 

 

INTRODUCCIÓN

El síndrome metabólico (SM), inicialmente descrito por Reaven en 1988, es una asociación de trastornos metabólicos como la dislipidemia, la obesidad, la hipertensión arterial y la intolerancia a la glucosa.1 Asociado a un incremento de 5 veces en la prevalencia de diabetes tipo 2 y de 2-3 veces en la de enfermedad cardiovascular (ECV),2-4 se considera que el síndrome metabólico es un elemento importante en la epidemia actual de diabetes y de ECV, de manera que se ha convertido en un problema de salud pública importante en todo el mundo. 2

Se ha observado una asociación entre el SM y la morbimortalidad por enfermedad cardiovascular en la población adulta, aunque no en menores de 14 años. Sin embargo, el proceso patogénico del SM y los factores de riesgo asociados aparecen desde la infancia y desencadenan el desarrollo de la arteriosclerosis precoz. Esta afección avanza lentamente durante la adolescencia y conduce a la enfermedad de las arterias coronarias y cerebrovasculares. 5-8

Las ECV son responsables en la disminución de la calidad de vida a nivel mundial, son la principal causa de discapacidad, el mayor porciento (45%) están representadas por las enfermedades isquémicas del corazón seguido por las enfermedades cerebrovasculares (29%); el 14% por otras enfermedades cardiovasculares, y el 5% y 4% por la enfermedad hipertensiva, y las enfermedades inflamatorias del corazón respectivamente.9 Estas enfermedades han sido por más de una década las primeras 10 causas de muerte en la provincia Granma y en el municipio Bayamo.

En la provincia Granma son escasos los trabajos realizados referentes al SM, así que, motivados por la importancia clínica del mismo se acometió un estudio poblacional transversal para evaluar la presencia del SM en la población mayor de 40 años perteneciente al área de salud Micro 5 del Policlínico Universitario Jimmy Hirtzel de la ciudad de Bayamo.

 

MÉTODO

Se realizó un estudio descriptivo transversal en una muestra de 239 pacientes con el objetivo de determinar la presencia de síndrome metabólico en 2 consultorios médico de familia del Policlínico Universitario Jimmy Hirzel en el periodo comprendido desde enero de 2009 hasta noviembre 2011. Cada paciente dio por escrito su consentimiento, y el estudio fue aprobado por el Comité de Ética de la Filial de Ciencias Médicas de Bayamo.

Fueron incluidos pacientes aparentemente sanos, diabéticos, hipertensos, dislipidémicos y obesos. Se excluyeron del estudio los pacientes con hipercolesterolemia primaria, dislipidemias secundarias, pacientes con ECV confirmada, antecedentes de IMA y Anginas estables e inestables, intervenciones coronarias (angioplastia coronaria y cirugías coronarias); otras enfermedades ateroscleróticas consideradas equivalentes a ECV: insuficiencia venosa periférica, aneurisma aórtico abdominal, enfermedad carotídea, así como pacientes con SIDA.

A cada paciente se le realizó un examen físico general y se medió la tensión arterial (T/A). Los datos demográficos y de hábitos de vida se recogieron de forma individual en las casas de los pacientes escogidos.

Todos los pacientes se pesaron y tallaron sin zapatos y con ropa ligera, en la mañana antes del desayuno. Para el peso se utilizó una balanza con escala graduada (DETECTO SCALES), con una exactitud de 100g. La talla se medió con un estadiómetro acoplado a la balanza. Los valores se expresaron en kilogramos y centímetros. Para medir el diámetro de la cintura (CC) se utilizó cinta métrica flexible y el valor determinado se expresó en centímetros.

Se evaluó el estado nutricional de cada paciente mediante la determinación del IMC (Kg/m2). Se consideró deficiente cuando el valor del IMC fue menor de 18,5 Kg/m2; adecuado cuando se encontró entre 18,5 y 24,9 Kg/m2; sobrepeso de 25,0 a 30,0 Kg/m2 y obesidad por encima de 30,0 Kg/m2.10

Las determinaciones bioquímicas se realizaron en el suero de sangre venosa. La glicemia se determinó por el método enzimático de la Glucosa oxidasa/Peroxidasa, 11 los triglicéridos por el método enzimático colorimétrico12 y el colesterol de HDL se determinó por el método colorimétrico sin precipitación, 13 en todos los casos se utilizaron los juegos de reactivos (Kits HELFA DIAGNÓSTICOS, Cuba).

Se estableció el diagnóstico de Síndrome metabólico (SM) según los criterios de la The Third Report National Cholesterol Education Program (NCEP-ATP III),10 cuando se observaba la presencia de tres o más de las siguientes alteraciones: obesidad abdominal con CC > 102 cm en hombres (CCAh>102cm) y > 88 cm en mujeres (CCAm>88cm); tensión arterial ? 130/85 mmHg (TA >130/85); triacilglicéridos elevados en sangre por encima de 150 mg/dl o 1,7 mmol/L (TGS>1.7mmol/L); concentración de HDL disminuida por debajo de 40 mg/dl en hombres (cHDL<40mg/dL h) o 50 mmol/L en mujeres (cHDL<50mmol/L m) y alteración de la glucemia basal con glucemia en ayunas entre 6.2 y 10.9 mmol/L (HG 6.2-10.9 mmol/L) o de 11mmol/L o superior (HG > 11 mmol/L).

Análisis estadístico. Se obtuvieron distribuciones de frecuencia (números y porcentajes) de las variables del estudio. Para determinar si las variables categóricas de interés cumplían con el requisito de independencia estadística se utilizó la prueba basada en la distribución ji-cuadrado. El nivel de significación se fijó en 95%. Los análisis se realizaron con el paquete estadístico SPSS versión 19.

 

RESULTADOS

La muestra final quedó formada por 239 pacientes, de ellos 54,5% pertenecieron al CMF-1 y 45,5% al CMF-2 del policlínico universitario Jimmy Hirtzel. Las características generales de la muestra se presentan en la tabla 1, en la cual se destaca el predominio de sujetos del sexo femenino (65.5%), así como dentro de los hábitos alimentarios y estilos de vida se encontró que el consumo de vegetales, frutas y los niveles de actividad física eran mayoritariamente moderados (73.2%, 64.8% y 79.9% respectivamente).

La muestra estuvo compuesta por 239 pacientes con un promedio de edad de 57,7 años (desviación estándar ± 11,9)

La tabla 2 muestra los componentes que determinan el síndrome metabólico según ATP III/NCEP, e IMC, relacionado con los diferentes grupos de edad. Los pacientes con más de dos componentes del síndrome metabólico se concentraron en el grupo de edad de 60 y más, el 70 % de la muestra tenían uno o más componentes de síndrome metabólico, siendo significativo la relación entre la edad y el número de componentes del SM (X2 =184,2; p=0,000). Al analizar la relación entre los parámetros del SM y la edad reveló significación estadística el parámetro tensión arterial (X2 =22,98; p=0,00) más de la mitad de la muestra presentó cifras de T/A e» 130/85 mmHg, 124 (51,8%). La cintura abdominal en hombre se relacionó significativamente con la edad (3,846 y p=0,023). No fueron significativos los valores de triglicéridos, cHDL y la glucemia.

 

La relación entre el número de elementos del SM y el sexo tabla 3 no tuvo significación estadística (X2= 6,553; p=0,156). Resultó significativo la relación de la cintura abdominal (X2=239; p=0,000), el colesterol cHDL (X2=227; p=0,000) y las cifras de tensión arterial (X2=3,853; p=0,050) con el sexo.

 

El síndrome metabólico estuvo presente mayormente en el sexo femenino. De los elementos del síndrome metabólico el de mayor prevalencia en las mujeres fue la cintura abdominal e» 88cm y los triglicéridos por encima de 1,7mmol/L según ATP III, también entre las mujeres se encontraron los sujetos con concentraciones de cHDL por debajo de 40 mg/dl . El IMC no tuvo significación estadística ni para la edad ni para el sexo.

La tabla 4 caracteriza la muestra según hábitos tóxicos, alimentarios y práctica de actividad física relacionado con el Síndrome Metabólico, 6 (10,34%) de los 38 pacientes con SM son fumadores. En los pacientes con SM 9 (14%) tenían un consumo bajo de vegetales. El consumo de frutas fue bajo en 12 (14.2%) de los pacientes con SM mientras que la práctica de actividad física en fue baja en 9 (18,7%).

 

DISCUSIÓN

La tendencia a la obesidad crece en nuestro país paralelo al incremento de la diabetes e hipertensión arterial, factores que en conjunto inciden sobre la morbilidad y mortalidad por enfermedades crónicas.14-16 Está bien documentado que los cambios en los estilos de vida, (alimentación y la práctica regular de actividad física) retardan o impiden la aparición de estas enfermedades.14

La población más envejecida de Centroamérica y el Caribe corresponde a nuestro país, la mayor representatividad está en los mayores de 60 años, lo que pudiera explicar su presencia en el estudio. El sobrepeso y la obesidad en más de la mitad de los pacientes estudiado favorece la hipótesis de que existe un incremento tanto en la población cubana como a nivel mundial; aunque el mayor porciento del sobrepeso en la muestra se concentró en el sexo femenino. Según la Organización Mundial de la Salud, más del 75% de las mujeres mayores de 30 años de países tan diversos como Barbados, Egipto, Los Estados Unidos de Norteamérica, México, Sudáfrica y Turquía tienen sobrepeso.17-19

En los Estados Unidos de Norteamérica se han realizando Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición desde la década de los sesenta; en ellos se observó un incremento de la obesidad a partir de 1988 hasta el 2008 con valores estimados del 22,9% a 33,5 %; y el sobrepeso de 55,9% a 64,5% siendo estadísticamente significativo para la edad y el sexo, más del 50% de las mujeres negras no hispanas mayores de 40 años eran obesas y más del 80% tenían sobrepeso.20

La información disponible indica que la prevalencia de obesidad y sobrepeso en Cuba es superior a la de algunos países europeos y del promedio de Latinoamérica; las causas fundamentales del aumento excesivo de peso están relacionadas con cambios en los hábitos alimentarios, observándose una preferencia por el consumo alimentos obesogénicos, ricos en calorías y de poco valor nutritivo, que provocan un desbalance mantenido en el tiempo de la tasa metabólica basal, potenciado por una reducción de la actividad física, añadidos al desconocimiento sobre los beneficios de una vida saludable.21

En el grupo de 60 años o más se encontró el mayor número de pacientes con SM, lo cual se corresponde con resultados previamente obtenidos sobre la prevalencia de este en relación con el avance de la edad, 8 sin embargo no hubo coincidencia en cuanto a los parámetros mayormente asociados al diagnóstico del SM. En el citado estudio predominó el sobrepeso, la obesidad y los niveles elevados de glucemia a diferencia del presente, en el cual se relacionó significativamente con la tensión arterial mayor de 130/85 mmHg y triglicéridos en sangre > 1.7 mmol/L.

En el estudio la cintura abdominal se asoció con el sexo y en los hombres con la edad. Varios son los estudios que relacionan un aumento de la cintura abdominal con cifras elevadas de tensión arterial; además es conocido que cuando la distribución de grasa tiene un predominio, central o androide se asocia significativamente a las enfermedades cardiovasculares. En los últimos años se ha investigado sobre la producción en el tejido adiposo de ciertas sustancias con acción endocrinas, paracrinas y autocrinas, entre ellas el inhibidor del activador del plasminógeno-1 (PAI-1), encontrándose una mayor expresión en la grasa visceral, por su acción, se supone que esté relacionado con las alteraciones vasculares.22, 23

El hecho de que el mayor número de sujetos con SM fueron mujeres y que en las mismas se encontró que los parámetros que más contribuyeron fueron la cintura abdominal y las concentraciones de triglicéridos alteradas son consistentes con lo informado acerca de que un aumento de la grasa intrabdominal juega un papel central en los estados de resistencia a la insulina. Los adipocitos, localizados en el interior de la cavidad abdominal, liberan mayor cantidad de ácidos grasos en respuestas a las catecolaminas y son menos sensibles a la acción inhibitoria de la insulina. La secreción hepática de lipoproteínas de muy baja densidad es directamente proporcional a la cantidad de ácidos grasos drenados al hígado y a la cantidad de grasa visceral.24, 25

La relación del Síndrome Metabólico con hábitos alimentarios, tóxicos y actividad física arrojó que la mayoría de la muestra presentó un consumo moderado de vegetales y frutas. En un trabajo revisado, los hábitos alimentarios generales y el consumo de alimentos fueron similares en los sujetos con SM y sin ese síndrome, no obstante, han de considerarse los posibles sesgos introducidos por la encuesta nutricional y la prueba de sedentarismo utilizadas de acuerdo con lo expresado por los autores del mismo.1 Sin embargo, los resultados tradicionalmente informados apuntan a una relación entre la calidad de la dieta y la incidencia del SM.26 Está documentado que el consumo de frutas y vegetales aporta sustancias que contribuyen al mantenimiento del equilibrio redox a nivel celular, los mismos se encuentran implicados en el control de la T/A y en la disminución de la oxidación de las LDL.27

 

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Recibido: 8 de Julio del 2014.
Aprobado: 31 de Julio del 2014.

 

 

Tania Sánchez Cabrales. Filial de Ciencias Médicas Dr. Efraín Benítez Popa. Bayamo. Granma, Cuba.

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